Herpes zóster, la varicela en estado latente

El herpes zóster es una patología causada por el virus varicela-zóster (VVZ), el mismo virus que causa la varicela. De hecho, una vez superada la varicela, el virus permanece en el cuerpo en estado latente. Pero progresivamente, cuando llegamos a la edad adulta, el virus puede reaparecer. No obstante, aunque el factor patógeno que provoca la varicela y el herpes zóster es de la misma familia, ambos se diferencian entre sí:     La varicela generalmente es una enfermedad infantil y altamente contagiosa. En cambio, el herpes zóster es una infección aguda que afecta mayoritariamente a adultos y no se contagia a otras personas. Éste último, se caracteriza por el desarrollo de erupciones cutáneas en forma de ampollas o vesículas dolorosas, que se localizan siguiendo el trayecto de algún nervio inflamado por el virus. Debido a esta particular disposición, la infección se conoce popularmente como 'culebrilla'. No obstante, ambas afecciones comparten algunos síntomas. Como por ejemplo, los molestos picores, ardor, dolor agudo y hormigueo. En cuanto a la localización de las ampollas, en el caso de la varicela suele ser en: la cabeza, cara, cuello, tronco e incluso garganta. En el herpes zóster las lesiones generalmente se concentran en el cuerpo o la cara, produciendo un dolor que puede ser de leve a fuerte. Además, si la ‘culebrilla’ aparece en la cara, puede afectar a la vista o al oído. El dolor del herpes zóster puede durar semanas, meses o incluso años después de la curación de las ampollas.  El tratamiento de este tipo de herpes debe efectuarse a base de medicamentos antivirales. Debe subministrase la medicación en menos de 72 horas después de notar por primera vez el dolor o la comezón.  Sobre todo, es recomendable iniciar el tratamiento previamente a la  aparición de las ampollas. También suelen administrarse antihistamínicos, analgésicos y pomadas. A diferencia del anterior, la varicela puede ser combatida por el propio cuerpo sobre todo si se trata de niños con un buen estado de salud. Por este motivo, únicamente se requiere tratamiento para aliviar sus molestos síntomas. Para ello, la solución más natural es NEO PEQUES® PoxClin®, gracias a su efecto refrescante calmará inmediatamente la piel de vuestros hijos e hijas.