Equinácea: refuerzo para tus defensas

La equinácea es una planta que ayuda a combatir la mucosidad y la tos asociadas a los resfriado. Desde Neovitalhealth te contamos algunas de sus propiedades. Las partes utilizadas de la planta son principalmente la raíz, aunque también se emplean las hojas y las flores. El  uso actual más frecuente de la equinácea es la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas de orígen vírico (principalmente, resfriado común y gripe). Además, ayuda a reducir la mucosidad y la tos asociadas no sólo al resfriado sino también a otras enfermedades respiratorias además de minimizar sus efectos. Históricamente su nombre procede del griego echino, que significa “espinoso” por el disco central de la flor. Los nativos de América del Norte fueron los primeros en utilizar la equinácea con fines curativos en picaduras de serpientes y otras dolencias. También los indios Sioux utilizaban las raíces frescas para tratar su miedo al agua o las mordeduras de serpiente y los Cheyennes mascaban la raíz durante su ritual de la Danza del Sol. Estos indios utilizaban el polvo de la raíz para problemas en la boca, reumatismo, artritis y sarampión. El primer uso comercial lo hizo la compañía Lloyd Brothers utilizando productos farmacéuticos a base de equinácea para heridas, picaduras, difteria, meningitis, sífilis, gangrena, etc., hacia finales del siglo XIX. Alrededor de 1890 se comenzó a exportar a Europa. Actualmente esta planta también tiene otra serie de efectos en la salud, entre ellas destacamos:

• Estimulación de la fagocitosis,
• Inducción de la producción de citoquinas,
• Estimulación de la proliferación linfocitaria,
• Inhibición de la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos,
• Inhibición de la hialuronidasa.

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