¿Cómo afecta el cambio de estación a los niños?

Con el cambio de estación, especialmente con la llegada de la primavera o el verano, notaréis a vuestros hijos e hijas más cansados de lo habitual, e incluso más irritados o de mal humor. Es habitual que los pequeños manifiesten en esta época del año, un cuadro de decaimiento generalizado, un trastorno del mecanismo fisiológico que tiene nombre y apellido propio: la astenia primaveral. ¿A qué se debe este agotamiento?, En gran medida a que los días son más largos. De manera que los más pequeños de la casa suelen aprovecharlo, desarrollando un mayor número de actividades físicas al aire libre, a diferencia de en invierno que pasan más horas en casa. Por tanto, es normal que se cansen más temprano de lo habitual e incluso que les cueste más levantarse al día siguiente. Generalmente, no os debéis preocupar, porque se trata de un trastorno pasajero. Simplemente, se necesitan una o dos semanas para que el organismo vuelva a acostumbrarse al nuevo ritmo, propio del cambio de estación. Por tanto, pasado ese tiempo, notaréis que vuestros hijos poco a poco vuelven a ser los mismos. No obstante, el inicio de la primavera o el verano, no siempre provoca cansancio en los niños. Curiosamente, hay algunos que se muestran más activos y alterados de lo normal. Ahora bien, aunque parece una contradicción respecto al caso anterior; en el fondo, no deja de ser una muestra de cansancio, provocado por el cambio de estación. Como sucede cuando los niños están cansados, pero no se pueden dormir y cada vez, se ponen más agitados y nerviosos. Por tanto, si queréis ayudar a vuestros hijos e hijas a recuperar la vitalidad, una buena aliada es una alimentación energética, rica en vitaminas y minerales. Debéis priorizar las frutas, los hidratos de carbono, los cereales y los lácteos, especialmente la leche. Y por supuesto, aprovechar el buen tiempo, practicando actividades al aire libre, sin olvidar descansar lo necesario. A parte de seguir una buena alimentación, Neo Peques Jalea es la forma más natural de darles a los pequeños de la casa, el plus de energía que necesitan para afrontar con vitalidad el cambio estacional.